Las larvas acuáticas de coridálidos no son los insectos comestibles más bonitos que existen, se asemejan a un cruce entre una langosta y una cochinilla. Se encuentran en varios países de todo el mundo y a menudo son utilizados por los pescadores en la pesca de truchas.
El pueblo amerindio de los Yukpa, sin embargo, consideran que los coridálidos y sus larvas son un bocado muy interesante. Cuando se capturan en la edad adulta, las alas, la cabeza y las patas son retiradas antes de que el cuerpo sea tostado.
Las larvas de coridálidos también se consumen en algunas partes de China y Tailandia y son utilizadas como medicina.
Índice
Ciclo de vida
Los coridálidos son criaturas impresionantes. Aunque los puedas encontrar en tierra como adultos, pasan la mayor parte de su vida como larvas, bajo el agua. Esta fase dura mucho tiempo,dos o tres años y hasta cinco en arroyos fríos o intermitentes, antes de llegar a tierra para pupar. La etapa pupal va del invierno a la primavera, después de lo cual emergen los adultos alados.
Los adultos suelen vivir sólo unos pocos días, el tiempo suficiente para aparearse y poner huevos.
Características
Tienen mandíbulas grandes y fuertes que usan para destrozar a sus presas y son depredadores formidables. Tienen un par de ganchos en cada uno de los dos prolegómenos carnosos de la parte trasera que se pegan a los dedos o a la ropa como si fueran rebabas. Son larvas grandes, una larva puede medir 7 cm de largo. Y luego están las largas y delgadas branquias que se adhieren a los lados del abdomen y que les dan una apariencia extraña y los hacen parecer grandes ciempiés acuáticos.
Aspecto endemoniado
Las larvas incluso tienen su propio nombre “hellgrammites” en ingles o “go-devils”, si miras su aspecto te puedes imaginar por qué.
En su forma adulta, los coridálidos tienen un aspecto bastante retorcido. Los machos tienden a tener partes bucales largas e intimidantes. Aunque las piezas bucales dan miedo, son bastante débiles. Los machos de la mayoría de las especies sólo pueden infligir un pequeño pinchazo porque las partes bucales son tan grandes que no pueden ejercer ninguna influencia sobre ellas.
El por qué de una mandíbula tan prominente
Estas piezas bucales gigantescas tienen un propósito y como en la mayoría de los casos donde los insectos tienen partes del cuerpo de gran tamaño, todo se reduce al sexo. Las hembras miden sus parejas potenciales de acuerdo con el tamaño de sus piezas bucales, y en el mundo de los coridálidos el tamaño importa, ¡más grande es definitivamente mejor! Los machos con las piezas bucales más grandes son los machos más sexys y deseables, por lo que algunos coridálidos han evolucionado de forma verdaderamente exagerada.
Una de las reglas más estrictas de la naturaleza es Comer o Ser Comido y, a pesar de su apariencia feroz, los coridálidos no están por encima de la ley. Merodeando las profundidades de los ríos y arroyos, consumen una buena parte de los insectos submarinos pero, a su vez, son consumidos por los peces,como las truchas o las lubinas en rías o desembocaduras al mar.
Adaptados a su necesidad de oxigeno
A juzgar por las adaptaciones que muestran y los hábitats en los que viven, necesitan mucho oxígeno para sobrevivir. Ahí es donde entran los ganchos y las branquias: ambos ayudan a la larva a obtener la mayor cantidad de oxígeno posible del agua.
Consideremos los ganchos por un momento. Si eres un animal acuático que necesita mucho oxígeno, hay un tipo específico de agua que se adapta mejor a tus necesidades: arroyos o ríos fríos, turbulentos y de caudal rápido. Ahí es exactamente donde encontrará las larvas de coridálidos, aferradas a las rocas en las áreas de mayor flujo en arroyos fríos o fríos. Sin embargo, una larva gigante de siete centímetros de largo, incluso una larva plana , va a tener dificultades para aferrarse a las rocas cuando hay agua golpeando constantemente contra ella. Así que, tienen estos:
Esos pequeños ganchos se agarran a la roca para que no sean arrancados del sustrato y arrastrados río abajo. Las las larvas de coridálidos también se encuentran generalmente debajo de rocas grandes en estos arroyos de flujo rápido, por lo que las corrientes que experimentan son más débiles que las que se encuentran en la superficie superior de la roca. Esos pequeños ganchos no siempre son suficientes para mantener en su lugar a una gran larva si se aventuran en la cima de la roca.
Las Hellgrammitas son altamente adaptadas para recoger el oxígeno del agua también, los insectos que viven en aguas turbulentas y frías maximizan sus oportunidades de recolectar oxígeno del agua. Si expanden su exoesqueleto en branquias, su área superficial aumenta y pueden absorber tanto oxígeno relativamente abundante como sea posible. Las larvas de coridálidos tienen mucha superficie adicional en sus branquias.
Las branquias de aspecto plumoso que se desprenden de los lados son bastante inmóviles y simplemente aumentan la superficie. El otro grupo de branquias, las de aspecto esponjoso de diente de león hinchado, tienen músculos adheridos a ellas. Cuando una larva se estresa por el oxígeno, puede agitar esas branquias a través del agua:
Ondear las branquias es una forma de ventilación y permite a la larva extraer la mayor cantidad de oxígeno posible del agua, especialmente en situaciones que no son las ideales. Los movimientos de las branquias agitan el agua alrededor de la larva, empujando el agua desoxigenada fuera del cuerpo y poniendo en contacto el agua rica en oxígeno con las branquias para que pueda ser absorbida.
Sensibles a la contaminación
También tienen un lado sensible, los Coridálidos son vulnerables a la contaminación, y por eso cuando los encontramos en el agua son indicadores de su pureza. Los pescadores los utilizaban como cebo para la pesca pero actualmente son más difíciles de encontrar debido a la abundante contaminación.
Respiran a través de delicadas branquias traqueales con mechones, estructuras que se ensucian fácilmente con productos químicos o con demasiado sedimento.
Sabor
Tiene un ligero sabor a pescado.
Hábitat y zona geográfica
Los coridálidos viven en lechos rocosos poco profundos, alimentándose de otras larvas más pequeñas. Los encontramos principalmente en Colombia y Perú.
Precauciones
Tienes que poner cuidado si quieres atraparlos porque pueden morder, pero su mordedura no es venenosa.
Cómo se cocinan
Si cocinas los adultos, retira las alitas, cabezas y patas antes de asar.