La cigarra es uno de los insectos comestibles más populares entre los entomófagos de todo el mundo los cuales disfrutan con sabores suaves y delicados. ¿Eres tú uno de ellos?
Índice
Características
Existen más de 3000 especies de Cicadidae en el mundo.
Las ninfas viven bajo tierra durante 13 años chupando la savia de las raíces de los árboles, se pueden comer crudas con seguridad después de que emergen del suelo y se despojan de su exoesqueleto.
Una vez que las cigarras emergen del suelo, solo viven durante cinco semanas como máximo.
Se encuentran principalmente en los robles, nogales, manzanos y perales donde ponen sus huevos.
Comer cigarras
Las ninfas tienen una textura más masticable mientras que las cigarras adultas son crujientes y tienen más sabor a fruto seco, parecido al cacahuete o la almendra.
Las cigarras maduras se tienen que hervir vivas para matar cualquier bacteria.
Cómo sabe la cigarra
El sabor de la cigarra es delicado, ligeramente untuoso, muy cercano al de los frutos secos como el cacahuete y la almendra. Hay personas que encuentran en la cigarra un sabor parecido al camarón.
Aunque cada persona al probarlo aprecie matices de sabor diferentes todos coinciden en una cosa, que su sabor es exquisito.
Para apreciar este sabor, te recomendamos prepararlo de la manera más simple posible, frito con un poco de aceite y un toque de sal.
Se puede tomar como aperitivo o para acompañar cualquier plato, combina muy bien con arroces.
¿Es la cigarra un alimento saludable?
Los insectos comestibles son una opción alimentaria muy saludable , según los especialistas, tienen un aporte de proteínas superior a la carne, los huevo o los lácteos.
La cigarra, como la mayoría de insectos comestibles, tiene sólo un 16% de grasa. Un 60% menos que la carne. Lo cual la posiciona como una alternativa muy recomendable para las personas que quieran perder peso.
Precauciones
No comas cigarras si tienes alergia a los mariscos, ya que pertenecen a la misma familia.
Referencias literarias
Las referencias literarias hacia la cigarra son muy abundantes. Ejemplos de ello son:
Dialogo de Fedro de Platón donde Sócrates alaba su dulce canto.
“Se cuenta que, en otros tiempos, las cigarras eran hombres de ésos que existieron antes de las Musas, pero que, al nacer éstas y aparecer el canto, algunos de ellos quedaron embelesados de gozo hasta tal punto que se pusieron a cantar sin acordarse de comer ni beber, y en ese olvido se murieron”.
En la Historia de los Animales Aristóteles las describe detalladamente.
“las cigarras producen su monótono chirrido por la cintura. Se alimentan de rocío, y están calladas en lo que va del amanecer hasta la hora en que la plaza se llena de gente, pero cuando el sol empieza a alcanzar su máxima altura, se disponen a emitir su peculiar soniquete, encantando con sus sones encima de la cabeza a los pastores, a los que andan por los caminos y a los segadores.”
Pero de todas las referencias que encontramos en la literatura sobre la cigarra, la más popular es la fábula de Esopo de la cigarra y la hormiga que dice así:
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
En el invierno una hormiga sacaba a airear de su hormiguero el grano que había amontonado durante el verano. Una cigarra hambrienta le suplicaba que le diese algo de comida para seguir viviendo.
.”¿Qué hacías tú el verano pasado?”, preguntó la hormiga.
-“No estuve haraganeando -dijo la cigarra-, sino ocupada todo el tiempo en cantar”.
La hormiga sonrió, guardó el grano y dijo:
-“Pues baila en invierno ya que en verano estuviste ocupada contando”.